1. La ventana

 

En la habitación de un orfanato, compartían el día a día un niño de 8 años llamado Daniel y un adolecente de 15 años llamado Felipe. Daniel nació con una discapacidad en sus piernas, razón por la cual utilizaba silla de ruedas y al ver que el resto de sus compañeros no sufrían de eso, dudaba que algún día lo adoptara una familia. Felipe sabía que a la edad de 15 años era muy difícil encontrar familia pero no quería que Daniel pasara por lo mismo. Felipe dormía al lado de la ventana de la habitación, ventana por la cual era imposible que el pequeño mirara por su imposibilidad de levantarse de la silla de ruedas.

Cada día mientras compartían juntos en la habitación, Dani le preguntaba a su compañero que veía por le ventana y Felipe se asomaba y le contaba diversas historias de la familia que vivía en la gran casa del frente, le contaba que en aquella casa había un niño en muletas y que sus padres salían con él a jugar en el jardín. Aunque el Daniel nunca podía asomarse a la ventana, lo que Felipe le contaba del día a día de lo que sucedía en la casa del frente, lo motivaba a ser optimista de que alguna familia lo adoptaría.

Una mañana entro Dani rápidamente a la habitación donde se encontraba Felipe leyendo, se detuvo y le dijo que ya se iba, que una pareja había ido por él. Felipe se acercó y lo abrazo, Dani empaco su ropa y salió de la habitación.

Los nuevos padres empujaban la silla de Dani mientras se iban alejando de la entrada del orfanato, llegando a la esquina el niño gira su cabeza para ver si Felipe lo despedía desde la ventana, pero entonces algo llamo su intención, al frente de la ventana no había una casa, no existía la familia de la que tanto había escuchado hablar, solo vio una larga reja y basura.